La
ceremonia de amistad es la celebración del amor, del
compromiso, de la lealtad, de la familia.
Los antiguos celtas formalizaron sus lazos de amistad a
través de un ritual conocido como Anamchara. Esta es una palabra
gaélica que se traduce como “amigos del alma”. .... ese Ser al que se le podía hablar desde la Esencia
misma. Lo más puro, porque trascendía incluso el cuerpo y sus
convenciones. Una identidad conjunta de lo más especial donde el amor es
comprendido tal cual sin juicios ni condenas. Es un amor no sentimental, sin
ataduras que trasciende al tiempo y la muerte de los cuerpos. También simboliza
la unidad entre la creación y la humanidad.
Hoy en día nuestra sociedad poco a poco va
desarrollando y aceptando, todo aquello que no está involucrado románticamente para
celebrar el amor y el compromiso con el otro, ya sean amigos o familia.
Sonia, una mujer sincera y muy alegre, cuando vino a mí me
comentó que tenía una amiga especial desde hace 25 años. Se habían conocido
desde chiquitas, con apenas 6 añitos, en el colegio y desde entonces no se han
separado.
Durante estos 25 increíbles años,
han reído y llorado juntas, compartido los mejores y
peores momentos de sus vidas, los nacimientos de sus hijos o la pérdida de un
ser querido. No dudan en
aconsejarse y corregirse cuando sienten que estan equivocadas. Ambas disfrutan de su compañía y están siempre ahí, como una roca para darse
apoyo y comprensión.
En definitiva, una relación de amistad incondicional
transparente y verdadera, una amiga del alma, un Anamchara.
Tenemos miles de momentos
importantes que ocurren a lo largo de nuestras vidas, por eso Sonia
quería, en el día del cumpleaños de su amiga, darle una sorpresa celebrando su
amistad. Deseaba una bonita ceremonia de amistad, como la forma de confirmar ante sus familias y amigos, además de dar gracias a su pasado, que
su amistad es desde siempre y para siempre.
Aunque Sonia ya conocía mis
trabajos de decoración en años anteriores. Ella también tuvo su sorpresa cuando
vio la mesa de princesas que les tenía preparada. Hubo risas, llanto, emoción y
asombro.
Sonia y
Carmen por fin unieron sus manos en una emotiva y mágica ceremonia. En plena
naturaleza, compartiendo pulseras, y un compromiso de ser siempre amigas
verdaderas y leales.
Todo el mundo debe tener a alguien en quien confiar y
depender. Alguien que puede decirle sus más íntimos secretos sin tener que preocuparse
de que pudieran ser traicionados. Sentirse
iguales y capaces
de compartir consejos y discutir problemas uno con el otro.
¿No sería un mundo mejor si los
amigos más a menudo expresaran su dedicación y amor el uno al otro?
Les deseo a Sonia y Carmen que nadie jamás eche a
perder su amistad.
Amigas: Sonia y Carmen
Fotografía: Alicia Cubas Tricumbodas.
Ceremonia y attrezzo: Carmen González. Ceremonias y decoraciones exclusivas.
Creative group: Barrocum Design
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